viernes, 9 de noviembre de 2007

Un ángel del Señor llamada
“LIOBANÍ”

Segunda parte

Todo esto primero tuve que trabajármelo, pero hasta que yo estaba lista hubo caminos a la llamada profundidad, a la irradiación de la materia. Parecido a como yo seguí este camino a la irradiación de la materia (a la tierra) lo siguen también muchos seres espirituales puros que entonces se dejan instruir por ángeles protectores, primero fuimos a los ámbitos de purificación superiores y sentimos el mundo de sensaciones de las almas, lo registramos y acogimos, después profundizamos cada vez más en los mundos astrales para sentir la forma de ser de las almas que viven allí, al mismo tiempo dejamos atrás una parte de nuestra luz espiritual en la existencia primaria, después seguimos adelante acompañados por seres protectores con experiencia y pasamos por el muro de niebla a la irradiación de la materia (la Tierra) y yo os digo, en verdad, para mí no fue fácil ver de repente a hombres ¡Hombres! ¡sí, realmente hombres! Queridos hermanos y hermanas en vestido terrenal ¡Hombres!.

Pregunté a los seres protectores sabios “¿Por qué reaccionan así? Pero si en ellos está el Ser de Dios ¿Por qué?”... Y tuve que aprender “por qué mis hermanas y hermanos en vestido terrenal reaccionan así, humanamente y no divinamente” Todo esto lo acogí, lo moví en mí y después por medio del mundo de sensaciones de los niños terrenales y también a través del mundo de recuerdos del instrumento (Gabriele), resumí el Camino Interno para los niños de esta tierra.

Cuando ahora hablo de los niños de esta Tierra, me refiero al pequeño cuerpo terrenal que primero es impregnado por el alma, pues el alma, que está en el cuerpo terrenal pequeño, es un ser maduro del cielo. De este modo me introduje más y más en estas almas y en los pequeños cuerpos y también en el mundo de recuerdos del instrumento (mundo de recuerdos de Gabriele), allí leí los años de juventud y de infancia y así fui reuniendo las instrucciones y lecciones para nuestros hermanos y hermanas en los cuerpos terrenales pequeños…
Continúa...

No hay comentarios: